Cuatro adolescentes africanas han sorprendido a los visitantes a la Maker Faire Africa, que se ha desarrollado los días 5 y 6 de Noviembre en Lagos (Nigeria), mostrándoles su invento: un generador eléctrico que funciona con pipí. Utilizando un recurso del que todos disponemos, las niñas han realizado un dispositivo que produce 6 horas de energía con un litro de orina.
Si tenemos en cuenta que una persona produce casi dos litros diarios de este residuo organico, sería una tecnología muy interesante, si es viable económicamente, para suministrar energía a países en vías de desarrollo, o a zonas aisladas fuera de la red, aunque sólo fuese en pequeñas cantidades.
Se desconocen los detalles precisos sobre su técnica y sobre el generador, como la potencia que ofrece, pero con tan sólo 14 o 15 años, y suponemos que con menos recursos que otros investigadores que están tratando de hacer lo mismo en otras partes del mundo, estas estudiantes son una inspiración para cualquiera que se dedique a la investigación en energías renovables o en cualquier otra disciplina.
Las niñas Duro-Aina Adebola (14), Akindele Abiola (14), Faleke Oluwatoyin (14), y Bello Eniola (15), no han llegado aún a la universidad, pero está claro que tienen mucha creatividad e iniciativa. Al vivir en una región con escasos recursos naturales, las chicas se motivaron para desarrollar un sistema de generación de energía alternativa que pudiese paliar en parte la escasez energética de su comunidad.



El dispositivo funciona así:
  • La orina se introduce en una celda electrolítica que separa el hidrógeno.
  • El hidrógeno pasa por un filtro de agua para purificarlo, después se almacena en un cilindro.
  • De éste pasa a un depósito con bórax líquido, para eliminar la humedad del gas.
  • El hidrógeno purificado y libre de humedad es el combustible del generador.
A través del circuito hay una serie de válvulas de seguridad para evitar el retorno, ya que el hidrógeno puro es peligroso, como todos sabemos.
Entre las pegas que se le pueden achacar al dispositivo tenemos que, aunque el sistema produce seis horas de energía, no es un generador autónomo, ya que requiere de electricidad inicial para hacer funcionar la celda electrolítica. El hidrógeno es explosivo, de manera que manejar cualquier cantidad de gas puro es arriesgado. Hemos leído muchos comentarios sobre la poca viabilidad del proyecto, así como sobre por qué utilizar orina en vez de agua, etc, etc, pero aún con todos estos inconvenientes y dudas, hay que tener en cuenta que el dispositivo ha sido desarrollado por cuatro niñas que aún no tienen edad ni para obtener el permiso de conducir, y que funciona.



Sólo podemos esperar e imaginar los grandes logros que pueden conseguir en un futuro, sea cual sea el área en la que se especialicen. Pero una cosa si nos deja clara esta entrada, nos reafirma en la gran capacidad de trabajo, en la creatividad, y en el afán de superación de la juventud africana, y como ejemplo enlazamos aquí a dos entradas que sobre ella hemos escrito en este blog: Dos jóvenes científicos, 14 años, de Suazilandia ganan por su tecnología hidropónica primer premio Ciencia en Acción, y William Kamkwamba, historia de como un muchacho dominó el viento.
Les deseamos todo el éxito y toda la suerte del mundo para seguir adelante con sus investigaciones y con sus vidas.

Fuente: http://generatuenergia.com/