Todas las voces y músicas de la Patria Grande

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miércoles, 27 de agosto de 2014

El Rol que Tuvo Von Wernich en el Secuestro y Apropiación de la Nieta 115

El miembro de la Iglesia Católica conoció a los padres de la nieta recuperada en un centro clandestino. La historia de ese encuentro.
Ana Libertad Baratti De la Cuadra nació en cautiverio. Es la nieta de la primera presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Alicia "Licha" Zubasnabar de De la Cuadra, quien la buscó desde los primeros años de la dictadura cívico militar y falleció el 1 de julio de 2008 sin llegar a conocerla. Pero además de su apropiación, la mujer que acaba de recuperar su identidad recuperó también la historia de una familia de La Plata que encarna prácticamente todas las tragedias que desató la dictadura cívico militar: su mamá, Elena De la Cuadra, fue secuestrada embarazada y la dio a luz en cautiverio; su papá, Héctor Baratti, fue arrojado al mar en un vuelo de la muerte luego de pasar 18 meses secuestrado en distintos centros clandestinos de detención; su tío, Roberto José De la Cuadra, obrero de YPF, está desaparecido, y la esposa es sobreviviente de un campo de concentración. Otro tío huyó a Italia perseguido por la triple A y otro se exilió en Europa para salvar su vida. Su tía Estela –que la buscó desde su nacimiento– tiene a su marido, Gustavo Fraire, desaparecido, y ella se exilió en Suiza, luego de haber escapado en 1978 a Brasil, donde por poco pierde a su hijo cuando un operativo del Plan Cóndor allanó la casa que compartía con otro argentino que nunca más apareció, reveló Tiempo Argentino.La tragedia en la familia de Licha y su marido Roberto Luis De la Cuadra comenzó el 2 de septiembre de 1976, cuando una patota irrumpió en su casa de La Plata y esperó a que volviera su hijo Roberto José, obrero de YPF, que estaba reunido con Raúl Bonafini, uno de los hijos desaparecidos de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. En el mismo momento, en la casa de los suegros de Roberto José se llevaron a su esposa, que sobrevivió al secuestro.
Poco después, el 23 de febrero de 1977, una patota del coronel Ramón Camps secuestró en La Plata a Elena, embarazada de cinco meses, y a Héctor Baratti. Ambos eran militantes del diezmado Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y participaban de una reunión de la organización en el consultorio odontológico de Lilia Fernández cuando fueron capturados junto a la odontóloga, su esposo Eduardo Bonín y Francisco Fracaroli.
Estela De la Cuadra, tía de la nieta 115, recordó ese hecho el 7 de mayo de 2012 ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de La Plata, que en diciembre de ese año condenó a 21 represores por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la red de centros clandestinos de la Policía Bonaerense conocido como Circuito Camps.
En ese debate recordó que por distintos testimonios de sobrevivientes, como Adriana Calvo y Miguel Laborde, supieron que Elena, Héctor, Lilia, Bonín, Fracaroli y su hermano Roberto José estuvieron detenidos en la Comisaría 5ta.También por testimonios de sobrevivientes supieron que Elena había dado a luz. Uno de ellos fue Osvaldo Lovazzano, quien en el mismo juicio recordó que durante su cautiverio en la comisaría supo del nacimiento de la beba y que, a pesar del terror que sentía, avisó a la familia apenas fue liberado.
"Antes de salir, en la comisaría 5ta la chica de Fernández a través de una pared me dijo: ‘avisale a De la Cuadra’", recordó Lovazzano al declarar. El recado fue pedido por Lilia cuando los represores le avisaron al hombre que iba a ser liberado.
Lovazzano recordó que no entendía el pedido, por lo que la mujer insistió: "‘Pelotudo, acordate de la calle, de la cuadra’, me dijo, porque me había bloqueado. ‘¿Y qué me tengo que acordar?’, le dije. Y me respondió: ‘que tuvo familia y que está bien’". Unos pocos días después Lovazzano fue hasta una ronda que un grupo de madres realizaba en la Plaza San Martín de La Plata en la que estaba Licha, le dio el mensaje y salió corriendo.

La condena del capellán

"Está bien, nosotros somos subversivos, pero ¿la nena, con cuatro días, qué culpa puede tener?", preguntó Baratti en el calabozo de la Comisaría 5ta. "Los hijos pagarán la culpa de los padres", respondió el cura Christian Von Wernich, condenado en 2007 por crímenes de lesa humanidad. La sentencia dictada por el capellán en 1977 se cumplió durante 37 años.
Esa conversación fue rescatada por Luis Velasco Blake, que estaba presente cuando esas ocho palabras fueron pronunciadas en el centro clandestino y sobrevivió para contarlo en el juicio por el Circuito Camps.
En ese centro Elena De la Cuadra dio a luz a Ana Libertad el 16 de julio de 1977. Luego, la mujer fue trasladada al centro que funcionó en la Brigada de Investigaciones de Quilmes, conocido como el Pozo de Quilmes.
Baratti permaneció en cautiverio durante 18 meses. Junto con Bonín y Fraccaroli fue trasladado por distintas comisarías y dependencias de la Bonaerense. Al menos tres sobrevivientes compartieron cautiverio con ellos en la comisaría 8va de La Plata, que funcionaba como un lugar de detención previo a que los desaparecidos fueran legalizados y llevados presos a la Unidad 9.
Baratti y Fraccaroli fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) de entre un grupo de 15 cuerpos que el mar devolvió a la costa en General Lavalle. Esos cadáveres habían sido arrojados al mar con un vuelo de la muerte. En el juicio por el circuito Camps, Estela De la Cuadra no pudo explicar cómo los dos hombres llegaron a ese campo, pero aseguró: "Lo que es certero es que el vuelo salió el 6 de diciembre de 1978 con 30 personas del (centro clandestino) Olimpo y fueron tiradas al mar".
De la Cuadra remarcó que ese campo fue el destino del PCML, una organización política de izquierda que fue exterminada de un solo barrido en el "Operativo Escoba" realizado por la dictadura el 6 de diciembre de 1976.


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