Tres de cada 10 chicas sufren
violencia en los noviazgos
Tres de cada 10 chicas son
víctimas de violencia física por parte de sus parejas indican estudios
estadísticos internacionales y nacionales sobre violencia de género, y en la
Argentina los relevamientos sobre femicidios indican que el 25 por ciento de
los casos son generados por los novios.
Precisamente por ello, la diputada
provincial, Alicia Locatelli organiza charlas al respecto, debido a la
importancia de tratar esta problemática con los jóvenes e incluso con sus
familias. “Critica tu forma de vestir y maquillarte. Te obliga a que entregues
tu contraseña de Facebook para revisar tus mensajes privados. Sostiene que
pasás mucho tiempo con tus amigas. Te toca sin consentimiento o amenaza para
mantener relaciones sexuales. Se enoja cuando vas a estudiar o trabajar.
Amenaza con suicidarse si lo dejás. Te pellizca, toma del brazo o golpea por
celos”, son algunos de los síntomas que hay que tener en cuenta explicó la
legisladora. Los estudios estadísticos internacionales y nacionales sobre
violencia de género en los noviazgos, informan que son 3 de cada 10 las chicas
que padecen violencia física por parte de sus parejas. Asimismo, en los
relevamientos sobre femicidios en Argentina, se sabe que el 25 % de los hechos
tiene como víctimas a novias de los asesinos, indica hoy el Diario Popular.
“Las señales de alerta son signos que pueden pasar desapercibidos, porque la
violencia muchas veces se naturaliza y se percibe como algo normal, pero con el
tiempo estos indicios pueden aumentar su potencial dañino”, explican los
investigadores. Al definir la violencia física, se explica que “es la que se
emplea contra el cuerpo de la persona produciendo dolor, daño o riesgo de
producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su
integridad física”. A pesar de la dificultad de lograr que los adolescentes
revelen estas conductas, el 26,34 % reconoció haber sufrido violencia física,
exponiendo que fueron víctimas de ‘pellizcos‘, empujones durante enojos,
tironeos en discusiones, tirones de pelo y/o golpes. Los especialistas afirman
que “se observa un alto grado de aceptación de los estereotipos machistas entre
la población encuestada y son los varones los que sostienen en mayor medida los
estereotipos tradicionales de género y las actitudes conservadoras sobre el rol
de la mujer”. Las señales más comunes para prestar atención son: critica o
pretende que cambies tu manera de vestir, maquillarte o tu forma de ser; revisa
todos tus mensajes en el celular. Quiere saber a toda hora con quién hablás,
dónde y con quién estás; te pidió la contraseña de Facebook o Twitter como
“muestra de amor”; te tocó sin tu consentimiento o te presionó para tener
relaciones sexuales. Pero no es todo. “Además el agresor dice que no pasan
tiempo juntos, e intenta que pases menor tiempo con tus amigas. Te hace sentir
menos, te ignora o te humilla cuando están solos o con otros. Es una persona
simpática y respetuosa con los demás, pero contigo es diferente”. Durante el
año pasado, del total de femicidios registrados en el país, uno de cada cuatro
tuvieron como víctimas fatales a novias. “Tenemos un problema importante. Por
ello, en la temática de la violencia en los noviazgos es importante hacer un
trabajo de concientización con las adolescentes y jóvenes, para desnaturalizar
aquello que consideran normal. El objetivo es que no terminen atrapadas en
relaciones violentas y posesivas”, precisan las entidades que estudian estos
casos. “Las jóvenes construyen la idealización del amor romántico, que todo lo
perdona, que todo lo entiende, ese amor que disfrazado de amor para toda la
vida es, en realidad, el comienzo de una relación de violencia. Creen que las
celan porque las quieren, o quieren saber todo de ellas todo el tiempo porque
las cuidan. Los noviazgos violentos están llenos de estos mitos”. Para
finalizare explicaron que es imprescindible que las propias chicas reconozcan y
puedan detectar las señales que indican que están viviendo un vínculo de
violencia. Que comprendan que en una relación de violencia no son las
culpables. Y hagan lo que hagan no servirá para calmar los ataques, ya que el
objetivo del varón agresor es controlar y dominar, razón por la cual siempre
tendrá la excusa o el argumento para violentar.
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