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jueves, 16 de octubre de 2014

Misiones se Promociona con Bombones de Madera Comestible

Se producen a partir de un árbol sin celulosa. Se venden en el corredor turístico provincial, que va desde Posadas hasta Cataratas. También comercializan alfajores y mermeladas.
Misiones ya no será sólo conocida por las Cataratas del Iguazú, ya que ahora tiene un nuevo producto que es único en el mundo: los alfajores, bombones y mermeladas de madera comestibles.
Es que en la localidad de Eldorado se encuentra el árbol Yacaratiá, el único que no tiene celulosa, lo cual lo hace comestible. Si bien los bombones son, literalmente, de madera, son opuestos a la imagen de algo duro o resistente, ya que son tiernos y nutritivos, confeccionados como delicatessen, muy a tono con la nueva tendencia alimentaria de consumir fibras y minerales, revalorizando así el poder de los bosques.
“Sólo utilizamos aquellos ejemplares que van a ser cortados debido a la poda, de modo de respetar lo que la naturaleza nos vaya dando”, recalca Vanina Pascutti, dueña de la empresa Yacaratiá Delicatessen.
Se trata de un producto 100% natural, que aporta calcio, fosfato, potasio, magnesio y fibra, ideal para celíacos.
Cada persona que lo prueba le encuentra un sabor especial: para algunos sabe a higo o a dulce de zapallo, para otros a pasa de uva o a coco, y para otros a café o a cayote.
Por lo pronto, ya tuvieron pedidos de España, las Islas Canarias, Italia, Alemania, Rusia y Camerún. Pero, por el momento, sólo distribuyen en HOTELES, vinotecas, locales de artesanías, de gourmet y bombonerías de Buenos Aires, la costa atlántica, Rosario, Corrientes, Córdoba y Chubut.
Aunque donde están más presentes es en los puestos regionales que se ubican a lo largo del corredor turístico de Misiones, que va desde Posadas hasta las Cataratas del Iguazú, pasando por las Ruinas de San Ignacio, los Saltos del Moconá, la ruta india donde estaban los guaraníes y los diferentes saltos.
“Esta madera se come mucho de postre, junto con el queso, como si fuese un vigilante, en reemplazo del dulce de membrillo o de batata”, detalla Pascutti.
Los chefs se subieron a la ola y cada vez son más quienes lo usan para hacer los tradicionales wok, ya que cortan la madera en tiritas para aportarle un sabor agridulce a la comida.
La receta de cocción dice que, una vez que se corta el árbol, los productores tienen cinco horas para aserrarlo. De lo contrario, la madera entra en un proceso de oxidación. Después se le saca la corteza, se le corta con una sierra sinfín y durante tres días se hierve en una olla, se decanta y se escurre, para luego agregarle azúcar y hacer el almíbar.

Con esto, buscan conservar la diversidad biológica y el aprovechamiento sustentable con fines alimentarios.

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