Hay historias que muestran la
increíble y hermosa lealtad que tienen nuestras mascotas hacia nosotros. Ellos
siempre están con nosotros en las buenas y en las malas, no importa si hay
hambre o pobreza. Y algo que muchos no podemos explicarnos es cómo pueden
percibir el peligro y ayudarnos antes de que algo malo ocurra.
Francisca Romero, una mujer de 70
años, estuvo en coma. Los doctores pensaban que las posibilidades de que
Francisca mejore eran bastante bajas y ya no sabían qué más hacer. Pero su
amada mascota pensaba de una manera distinta.
Todos los días, el perrito blanco
visitaba a su humana y se acurrucaba a su lado. Un mes pasó y su perrito la
visitó todos los días, al menos dos horas cada día. Entonces sucedió el
milagro: ¡Francisca despertó!
Y lo primero que dijo fue:
“¿Dónde está ese ángel blanco que venía todos los días a susurrarme que todo
iba a estar bien?”
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